Los coches eléctricos ya no son un quebradero de cabeza. Te presentamos 12 ventajas del coche eléctrico frente a un vehículo de combustión.
La movilidad urbana está en plena revolución y el coche eléctrico es el gran protagonista. Los jóvenes -y los no tan jóvenes- están cambiando de mentalidad hacia una mentalidad protagonizada por la sostenibilidad.
Coches eléctricos compartidos, restricciones en las ciudades, episodios de alta contaminación… La forma en la que nos desplazamos ha cambiado, pero keep calm, que todo es pillarle el tranquillo.
Si algo nos están dejando claro los últimos lanzamientos en el sector de la automoción es que la electrificación es una de las prioridades tanto para clientes como para los fabricantes ¿Quién le iba a decir a Porsche que su primer eléctrico iba a ser un exitazo? Las ventas de coches eléctricos crecen imparables y, amig@, ya no son cosa del futuro, son la movilidad del presente.
El coche eléctrico es una realidad cada vez más sólida. Quizá te asusta porque es algo relativamente nuevo y andas un poco verde en el tema pero, ¿quién no flipó con los primeros móviles? Y seguro que ahora es tu fiel compañero. La buena noticia es que el desarrollo de los coches eléctricos ha avanzado a gran velocidad y, si tienes dudas sobre sus múltiples ventajas, has aterrizado en el lugar adecuado.
Las 12 ventajas del coche eléctrico
1. Cero emisiones
Los coches eléctricos no emiten gases contaminantes durante su funcionamiento, por eso se benefician de la etiqueta ambiental CERO. Son tan limpios que, según dice la Agencia Europea del Medio Ambiente, cada 100 km recorridos se dejan de emitir a la atmósfera 13,9 kg de CO2 respecto a un vehículo de combustión interna.
2. Menos averías que un vehículo de combustión
Los coches eléctricos son más sencillos a nivel mecánico. No tienen ni motor tradicional ni un cambio de marchas con embrague, así que las averías de esta índole son prácticamente nulas. Cuentan con muy pocos elementos en movimiento y expuestos al desgaste, así que tu bolsillo te lo agradecerá.
3. Escaso mantenimiento
Mantenimiento, solo el justo y necesario: olvídate de filtros, lubricantes y líquidos varios. Más allá de las piezas de desgaste típicas, el mantenimiento de un coche eléctrico queda limitado a un chequeo del estado de las baterías y los motores eléctricos cada cierto tiempo.
4. Ventajas fiscales
A los menores costes de energía y gastos de mantenimiento se unen importantes ventajas fiscales. No pagarás impuesto de matriculación en los coches con etiqueta ambiental CERO. Además, algunos municipios te ofrecen bonificaciones de hasta el 75% en el IVTM.
5. Los vehículos eléctricos son más amplios
Quizá no lo sabías, pero los coches eléctricos son más amplios. El motor eléctrico es compacto y no llevan caja de cambios, línea de escape ni túnel de transmisión. Vamos, que tienes más espacio interior del que disfrutar, porque además las baterías van instaladas bajo el piso del vehículo, sin restar habitabilidad ni maletero.
6. Puntos de recarga públicos
Existe una red de puntos de recarga cada vez más amplia. En España ya hay más de 5.000 puntos de recarga públicos. Los de menor potencia se encuentran en las ciudades. En autopista, podemos recargar hasta 350 kW de potencia. Así que tu coche eléctrico puede cargarse mientras repones fuerzas comiendo algo.
7. Puntos de recarga en tu casa
Olvidarás lo que es la gasolinera. Recarga las baterías de tu coche mientras te enganchas a tu serie favorita. O mientras haces la compra en el súper. O incluso mientras estás trabajando. Más cómodo imposible, y además ahorrando una pasta en combustible con los puntos de recarga para coches eléctricos privados. A esto se suma que las compañías eléctricas tienen ofertas especiales para usuarios de coches eléctricos. Por ejemplo, Iberdrola te ofrece recargar a 0,03 €/kWh entre la 1:00 y las 7:00 horas con su “Plan Vehículo Eléctrico”.
8. Aparcar es más fácil y barato
Para los coches eléctricos, en muchas ciudades están bonificadas las tarifas de aparcamiento público. Además, cada vez hay más puntos de carga en los aparcamientos públicos.
9. Podrás acceder a las Zonas de Bajas Emisiones de las ciudades
Los coches menos contaminantes son identificados por la DGT con la etiqueta ambiental “Cero emisiones”. Hablando en plata, accede sin restricciones a las ZBE de las ciudades, aparca por la cara en la Zona SER, circula libremente los días con episodios de alta contaminación y ni te preocupes de cuanta gente va en el coche para entrar en el carril Bus/VAO.
10. Olvídate del ruido del motor
En un coche eléctrico no hay vibraciones, no tienes que cambiar de marcha, te mueves con suavidad… Cuando te toque acumular horas al volante en el tráfico urbano, el coche no será quien te quite la sonrisa de la cara.
11. Mayor potencia
Los coches eléctricos tienen motores que entregan la potencia y el par de forma inmediata. Te sentirás Fernando Alonso en los adelantamientos, las incorporaciones a la autopista, las entradas a las rotondas y, por supuesto, en las salidas de los semáforos.
12. Ayudas y subvenciones
Los coches eléctricos cuentan con incentivos de compra, como ayudas y subvenciones. La principal hoy día es el llamado Plan Moves III, con descuentos de hasta 7.000€.
El precio de un vehículo eléctrico. ¿Una desventaja?
Estamos de acuerdo en que basta con echar un vistazo al mercado para darse cuenta de que un coche eléctrico es algo más caro que un coche de combustión interna. Eso sí, antes de echarnos las manos a la cabeza, cojamos papel y boli, pensemos en el largo plazo y echemos unos sencillos cálculos.
¿Cuánto tardas en amortizar un coche eléctrico?
Pongamos en nuestra lista los ahorros en costes de mantenimiento y reparaciones, aparcamiento, combustible, impuestos… Ahora añadamos a la ecuación las condiciones ventajosas en la compra y las bonificaciones estatales. Sí, junto a los programas de incentivos oficiales, las marcas también ofrecen interesantes condiciones de financiación.
¡Ah! Y, por si fuera poco, dadas sus particularidades mecánicas, los seguros de coches eléctricos son habitualmente más económicos ¿A que ya te van saliendo las cuentas a medio y largo plazo? Pues lo mismo ocurre con la autonomía. Lo más importante es que adecúes el coche a tus necesidades concretas.
Si necesitas 300km, ¿por qué quieres 800?
¿Verdad que no comprarías una casa con cinco habitaciones si en la familia sois dos? Tampoco necesitas 1.000 kilómetros de autonomía si nunca recorres más de 350 kilómetros. Está bien ir sobrado, por si las moscas, pero piensa que las baterías han mejorado su densidad energética y ya hay modelos de precio razonable en el mercado que superan los 400 km de autonomía.
Te recomendamos que, en cuanto tengas oportunidad, te pongas al volante de un coche cero emisiones. Eso sí, no prometemos que no te vaya a encantar.
Etiqueta CERO de la DGT
Conoce todas las ventajas de tener la etiqueta CERO circulando por ciudad en esta infografía.